El proyecto paisajista se desarrolla en una casa de campo,  en donde se intervienen dos jardines, el que encontramos al ingreso y el de la zona posterior.

El planteamiento general parte de dar color y movimiento a ambos jardines, dejando siempre un área verde pisable amplia para su uso y cubriendo el muro perimetral con enredaderas.

El jardín de ingreso hacia la casa es acentuado por macizos de color, piedras como lugar de asiento y granalla con tonos de grises.

En el jardín ubicado en la zona posterior, el cuál cuenta con un sistema de andenes, se organiza una zona para un huerto, sembrando: perejil, menta, orégano, frutales y de pan llevar.

Las plantas utilizadas en su mayoría son herbáceas de constante floración.