La Casa Ollanta ubicada en el distrito de San Isidro, cuenta con una terraza posterior colindante con edificios altos, creando un ambiente particular a revalorar. Por ello se propone la transformación de la misma generando un jardín vertical con vegetación de exterior y semisombra, cambiando la escala y rigidez del muro y cubriendo toda la extensión del mismo, logrando un espacio más alegre y cálido, el cual actualmente se utiliza también para eventos familiares.

La vegetación utilizada estaba basada en herbáceas, suculentas, enredaderas y aromáticas, siendo estas un controlador natural de plagas, lo cual ayuda a crear un nuevo ecosistema en la terraza contando con visitantes aéreos como colibríes.